En español, mi póster dijo: “Saquen sus sucias manos de nuestras tierras (y aguas) públicas” y el otro lado dijo “¡Paren los ataques de ICE!”
Este fin de semana, me sentía orgullosa de participar con más de 50.000 personas que marchaban por asuntos de inmigración, medio ambiente y mujeres como parte de la Marcha de las Mujeres de 2018 en Denver. El estado de ánimo era entusiasta, esperanzador, poderoso y patriótico. Había tanta gente allí, y todo nos unimos, gritando y sosteniendo pancrtas sobre su desdén por nuestras políticas de inmigración selectivas. También había pancartas que expresaban la fuerza de las mujeres, incluso después del acoso sexual y el asalto. Me enorgullezco saber que ayudo a las mujeres a luchar contra sus abusadores de violencia doméstica a través de TESSA, y a hombres, mujeres y niños a luchar por su camino a través de la burocracia de inmigración como parte de mi propia práctica.
